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Alimentación es la base de todo en nuestra vida, nos guste o no, esta pregunta tiene una respuesta clarísima y es sí. Sí somos lo que comemos.

A los factores genéticos que contra ellos sólo la ciencia puede luchar y en muchos casos todavía no lo ha conseguido, son el ejercicio moderado y la alimentación los puntos clave para una larga y saludable vida, o lo que es lo mismo el elixir de la larga vida.

Os vamos a proponer un sencillo ejercicio para la próxima semana, o para los próximos cinco días, haced una pequeña evaluación de lo que coméis, es tan fácil como apuntar en una libreta o bloc todo lo que ingerís a lo largo del día, después de cada comida lo apuntáis y el último día lo analizáis, ¿coméis bien?. Y ahora es cuando surge la pregunta número dos: ¿qué significa comer bien? Comer bien es llevar una dieta sana y equilibrada, moderada. Es sabido por todos que nuestro país es reconocido en el mundo entero por tener buena materia prima, buenos cocineros y una gran cultura gastronómica. Tenemos una de las mejores huertas de Europa. Una ganadería y una pesca que ya la quisieran muchos para ellos, un aceite que es un tesoro en líquido ¿qué más podemos pedir?. Simplemente saber combinar estos alimentos y consumirlos de forma moderada.

La alimentación es educación y tenemos que enseñar a los más pequeños a comer de todo, a disfrutar de las comidas y sobre todo y más importante a diferenciar de lo que es una buena alimentación o una mala alimentación. La clave: la naturaleza del producto, cuanto menos tratado esté el producto que vamos a consumir más sano será, tan simple como eso. Los excesos nunca fueron buenos y hay una serie de productos que por sus propiedades pueden comerse con más frecuencia que otros.

A grandes rasgos vamos a indicaros que productos y con qué frecuencia podéis comer desde todos los días a un solo día a la semana:

  • Todos los días: Verdura, fruta. Cereales, arroces, pasta (mejor integrales). Frutos secos o aceite de oliva virgen extra
  • Seis días a la semana: lácteos es importante indicar que una vez que nuestro crecimiento se haya frenado es recomendable que estos sean semidesnatados o desnatados.
  • Cuatro días a la semana: pescados blancos y azules.
  • Tres días a la semana: carnes blancas como pollo o pavo.
  • Dos días a la semana: huevos, embutidos y conservas siempre que sean en aceite de oliva.
  • Un día a la semana: carnes rojas. Chocolates. Un trozo de pizza. Un refresco o una palmera de chocolate.

Dos recordatorios antes de finalizar: la alimentación cuanto más natural y menos tratada por la mano del hombre, siempre mejor y segundo, acordaros de que la otra clave es el ejercicio, y una de las disciplinas más completas ¿sabéis cuál es? Pilates.